Acabo de leer un nuevo comentario en el artículo donde hablaba de una posible solución al problema de las bolsas de plástico.

El comentario de martin dice así:

quisiera una solucion para un supermercado sobre las bolsas como puedo reducir el alto consumo de bolsas sin que el cliente se moleste y quelo vea como una solucion al problema ambiental

Dos cosas. La primera es que me sorprende que la gente se piense que los blogs son una especie de yahoo answers, y la segunda es que si no preguntas no obtendrás respuestas.

Dicho esto, martin gracias por preguntar. Aquí va una posible respuesta a tu pregunta, y creo que se puede aplicar a cualquier tipo de negocio, si bien tiene más sentido en uno donde la gente acuda frecuentemente, como un supermercado.

Son pensamientos sueltos sobre posibles soluciones, se trataría de poner algunas en marcha y ver que tal funcionan en la práctica.

La primera cosa que se me ocurre es que junto a las cajas vendas bolsas de tela (o cualquier tipo de bolsa más duradera a las de plástico), y pongas un cartel BIEN GRANDE para que la gente se de cuenta. La idea de las bolsas de tela no es hacer el agosto y ganar dinero con ellas, la idea es venderlas a precio de coste (superbaratas). Ten bien presente que tu objetivo inicial es reducir el uso de las bolsas de plástico, bien porque quieras ahorrar costes, bien porque quieres que el medio ambiente se beneficie. Si quieres ganar algo de dinero, te recomiendo que pongas 3 tipos de bolsas:

  • las bolsas de tela “cutres” a precio de coste (con las que no ganes absolutamente un céntimo): el concepto son bolsas prácticas, que sean plegables y a un niño de 5 años le quepan en la mano una vez plegadas. La idea es que sean tan baratas que no supongan un gasto real para nadie (incluso las podrías regalar, mira más abajo otras ideas sobre el cómo y el porqué de regalarlas).
  • las bolsas de tela a precios razonables, que sean algo más bonitas y con las que ganes algo
  • bolsas de tela premium: serían bolsas “de diseño”, con dibujos, etc… estas tendrían un precio más alto

El problema de estas ideas es que por si mismas no creo que funcionen, pues la gente es cómoda, y lo más cómodo es no llevar nunca encima ninguna bolsa y que en la tienda te den de plástico. Así que mi siguiente idea trata de incentivar la compra y el uso de estas bolsas.

La idea es que hagas una tarjeta de fidelidad donde el cliente sume puntos por cada compra, por ejemplo puedes llamarla “la tarjeta ecológica“. La idea es que el cliente vaya sumando puntos cuando usen sus propias bolsas (da igual si son o no de plástico, pues reusar ya es un primer paso), el tema es que sean sus bolsas. Se podría hacer que bien sólo se sumen puntos cuando el cliente use sus propias bolsas, o que siempre se sumen puntos, pero se sumen 10 veces más si el cliente usa una bolsa de plástico (probablemente me quedo con esta última).

Cuando los clientes hayan completado la tarjeta, hazles un descuento en la compra, dales algún tipo de incentivo, o lo que se te ocurra, esta parte ya depende del negocio.

De hecho, por resumir y reformular, creo que ahora lo veo más claro. Un ejemplo (adaptalo a tu gusto):

  • Crea una tarjeta de fidelidad con 100 puntos y dasela a TODOS LOS CLIENTES.
  • Cada cliente que gane 1 punto por cada 10 euros gastados (si se gastan 13 euros, pues les das 2 puntos (estoy redondeando hacia arriba), si se gastan 50 les das 5,  y con 51 les das 6 (así ven que no eres un tacaño)).
  • Cuando el cliente use sus propias bolsas, les sumas de 5 a 10 puntos (algo muy superior a los puntos normales), así les incentivarás a que compren la bolsa porque lo van a percibir como un gran ahorro. Para ellos el usar su propia bolsa les da tantos puntos como si se hubieran gastado de 50 a 100 euros en la compra. Es una ganga!!
  • Los clientes no son tontos, no les expliques esto. Si lo haces bien, ellos se darán cuenta por si mismos.
  • Muy importante: en el momento de compra, dales la tarjeta, sumale los puntos correspondientes, y hazles saber que si usan una bolsa, como las que tienes en el stand y que cuestan una  miseria, les sumarás 10 puntos extra en ese momento, y otros 10 en las siguientes compras. Diles que tampoco tiene porque ser esa bolsa, que puede ser cualquiera, en tanto en cuando usen sus bolsas.

Si, yo creo que el ejemplo de arriba tiene bastante sentido. Quizás habría que repensarlo algo más, porque yo voy poniendo lo que se me ha ido ocurriendo, pero tiene buena pinta.

Ahora es cuando yo os pido a vosotros, como lectores, que me aporteis ideas a mi sobre que se podría mejorar de aquí, sobre si le veis o no sentido a lo que he puesto, o cualquier otra cosa que se os ocurra. Nuevas preguntas también son bienvenidas :)

The new Kindle 2

Hace 2 minutos que he publicado en Codigo Manso un artículo mas o menos técnico sobre la nueva versión de Kindle, un lector de libros electrónicos de Amazon. Ya puestos, comentar que Codigo Manso es un blog sobre programación y tecnología en el que llevo ya algún tiempo escribiendo (así que si os interesan estos temas, os recomiendo este otro blog).

Bueno, pues en el post sobre Kindle que acabo de escribir, iba a comentar mis impresiones sobre el modelo de negocio y el precio del aparato, pero he pensado que se adecúa más a este blog.

Resulta, que el lector cuesta 359$ (cerca de 280€ al cambio), y a mi me parece bastante caro para ser un producto que viene de Amazon.

Vereis, seguramente a continuación voy a decir una tontería (si es así ruego me rectifiqueis en los comentarios), porque tampoco he investigado mucho. Si bien es verdad que nunca he probado el aparato, ni conozco los costes de fabricación del mismo, teniendo en cuenta la publicidad que ha tenido el Kindle y las prestaciones que  parece que tiene (en comparación a la competencia), creo que Amazon no lo tiene claro en cuanto al modelo de negocio.

A continuación voy a dar mi opinión de porqué el Kindle debería valer como mucho 99$, aunque soy plenamente consciente de que Amazon tiene a gente mucho más inteligente y mucho más capaz que yo para emitir esta serie de juicios y valoraciones sobre lo que debe valer un producto.

Vereis, en mi opinión la postura de Amazon debería ser más clara: o bien centrarse en vender libros, o bien centrarse en vender aparatos, pero no estar enmedio (como ahora).

Si el objetivo es ganar dinero vendiendo el propio Kindle, entonces veo bien que valga lo que vale,  pero debería incluir lectores PDF y de imágenes (cosa que ahora no incluye, ni este ebook reader, ni tantos otros).  Aún así, esta no es buena estrategia a largo plazo, pues el punto fuerte de Amazon es que cuenta con nada más y nada menos que con un catálogo de 230 mil libros!!  Se dice pronto. Además si se tiene en cuenta que muchos de ellos tienen los derechos de autor expirados por lo que ¡¡practicamente todo el beneficio es para ellos!!

Lo cual nos lleva al modelo de ganar dinero con los contenidos (ebooks) y no con el continente (el Kindle).  En este sentido la estrategia de Amazon debería basarse en que su aparato fuera muy asequible económicamente (y más ahora, dada la situación económica de USA), para luego ganar dinero vendiendo libros.

Está claro que de esta manera, Amazon perdería pasta por cada aparato vendido (recuperando sólo parte de la inversión), pero iría recuperando  no sólo esa inversión inicial, si no que incluso la multiplicaría conforme avanzara el tiempo y la gente fuera consumiendo más y más libros.

Y voy un paso más allá, no se si lo estará haciendo ya o no, pero debería aliarse con grandes periódico o revistas (que ahora están muriendo) y ofrecer modelos basados en suscripciones , no sólo para estos periódicos y revistas, si no también suscripciones para acceder a un determinado catálogo de libros, poder leer X libros al més, etc, etc… libros grátis con algún que otro anuncio (seguramente la gente odiaria esto), las opciones son interminables.

Reconozco que hacerlo de esta manera supondría mucho riesgo para Amazon, pues los costes iniciales son brutales,  y si saliera mal se lo comería con patatas, pero yo creo que no sólo se convertirían en los líderes indiscutibles en el mundo de los lectores electrónicos (y venta de libros en formato electrónico), aplastando completamente a la competencia, si no que además acabarían ganando mucho más dinero del que van a ganar ahora.

Time crazyness Mañana vuelo a España, y el avión tiene su hora de salida y su hora de llegada, por lo que uno tiene que ser puntual si no quiere perderlo y tirar el dinero.

Este comentario viene al caso, porque esta mañana nos hemos despertado y no habia forma de saber qué hora era. La verdad es que nos hemos despistado un poco con eso del cambio de hora.

En cualquier caso era de locos. Cada reloj marcaba una hora, y claro, uno no sabe si el ordenador se ha cambiado al horario de invierno automáticamente, o no, y lo mismo pasa con los móviles que cada vez se van volviendo más espabilados.

Se trata de una incertidumbre que no habríamos podido resolver usando los dispositivos electrónicos que teníamos a nuestro alcance, como los 3 portátiles o los tres móviles (2 de España y 1 de UK), ni siquiera con el teléfono inalámbricode BT (en total 7 aparatos). No se podía resolver porque no sabes qué hora estaba marcando cada uno, ¿eran las 12 o las 13? ¿Lo ha actualizado sólo o no? Y de hecho te montas tal cacao que te llegas a plantear: ¿Cambiamos la hora de nuestros móviles Españoles a la hora Inglesa cuando llegamos? o ¿seguian marcando la hora Española? Y claro, te lias te lias, y al final ya no sabes nada… Durante unos segundos ha reinado el desconcierto, aunque finalmente… el reloj analógico de Laura nos ha sacado de dudas :D

Mi opinión al respecto es que los relojes y las horas hay que dejarlos tranquilos. Bien está que en cada país se adopte una zona horaria, pero eso de cambiar de hora, así por que si, el último domingo de Octubre…

El concepto del cambio horario para ahorrar energia es muy bonito, pero a parte de que dudo de su gran ventaja, creo que se podrían establecer otras medidas aún mejores. Se ahorraría más energia si los gobiernos, en general, promovieran medidas para que las empresas sean flexibles en los horarios de entrada y salida al trabajo, con lo que no se montarían tantos atascos, la gente viviria menos estresada y el consumo de la energia en general sería menor.

Siempre habrá gente que se levante cuando aún no ha salido el sol (y obviamente se acostarán antes). Y siempre habrá gente que madrugará menos, y se acostará más tarde. Eso significa que los primeros gastarán cierta energia por las mañanas, y quizá no tanta por las noches, y viceversa. Pero si hay 6 horas de sol, da igual si uno madruga más o menos que el otro, que al final si la media es que estés despierto de 16 a 18 horas, van a haber sólo 6 horas de sol. Si has madrugado para tener más sol, cuando llegues a casa no tendrás, y la tele la vas a poner igual, y la luz para cenar la tendrás que enchufar igual.

Creo que lo que estoy comentando es de sentido común: si algo es beneficioso y tiene que cambiar, lo lógico es que cambien los horarios, no las horas. De verdad, reflexionad un segundo.

Imagino que esta discusión ya lleva su tiempo, y seguirá existiendo, porque siempre habrá gente que argumente en ambos sentidos, de todos modos esta es mi opinión, así que esteis de acuerdo o no, sois libres de opinar en los comentarios.

Diccionario Inglés

El inglés es uno de esos idiomas que me vuelve loco, sobretodo fonéticamente. Eso de que cuando tienes que deletrear, la “e” se diga “i”, pero cuando la tengas que pronunciar se pronuncie de una u otra forma según la palabra, es algo que como persona de habla hispana (donde cada letra y cada sílaba tiene un fonema único, salvando un par de excepciones y/o letras que no deberían existir), me descoloca un poco.

Para mi, el gran problema del inglés es la pronunciación. En inglés es imposible saber como se pronuncia una palabra si jamás la has oido antes (está claro que puedes imaginarte mas o menos por donde van los tiros, pero siempre hay excepciones y si te la juegas, vas a meter la pata muchas veces!)

El otro día, con eso de instalarnos aquí en Wilmslow (pueblecito cerca de Manchester), llamé para darnos de alta en la linea de teléfono e internet. Hasta aquí todo bien. Pero claro cuando les dices que te llamas Pau Sanchez, no lo entienden, y tienes que deletrearlo. Lo que más gracia me hizo fué cuando la chica con la que estaba hablando me repetía la letra que yo le habia dicho más una palabra que empezaba con esa letra (cosa que se supone debería hacer yo cuando deletreo algo). Lo bueno fue cuando me preguntó “i for ekoh?” (se escribiría “e for echo”), “yes, i for ekoh”, le respondí.

Es una de esas cosas que te descolocan un poco, pero que te hacen gracia, sobretodo cuando llevas sólo 2 dias aquí y el oido aún se está aclimatando (da igual cuantos meses hayas vivido aquí antes).

Es como lo de los concursos de deletrear palabras.  Yo de niño cuando veía alguna película americana (por supuesto doblada a español), y veía que el chaval de la película, supuestamente inteligente, iba a un concurso de deletreo a nivel estatal, yo me hacía esta pregunta: “¿los niños de ese pais son subnormales o qué?“. Porque claro, te dicen, deletrea “camino” y tu dices “c” “a” “m” “i” “n” “o”. Incluso con palabras más complejas, te dicen, deletrea “esternocleidomastoideo”, y oye, lo mismo dan 6 letras que 23 (en español esto sólo tendría sentido para palabras con B y V, o con Y y LL, pero por lo general es muy fácil deletrear). Claro, ahora lo pienso con el contexto, y tienen sentido esos concursos, porque muchas veces ni ellos saben como se escriben las cosas. De todos modos es una de esas cosas, que de niño no tenian sentido.

Y para quien diga, menuda tonteria esto de “e for echo” y de los deletreos, tampoco es para tanto esto de la pronunciación inglesa. Aquí va otro ejemplo:

Hace dos años, cuando estuve por estas tierras trabajando para mi anterior empresa, vivía en un sitio llamado “Reading”. Fijate tú que cosa más curiosa, se escribe exactamente igual que “reading” (leyendo) y sin embargo se pronuncian distinto.  “reading” (leyendo) se pronuncia algo así como “riiding”, mientras que “Reading” (nombre de ciudad) se pronuncia más tirando a “redin”. La misma palabra, se escribe exactamete igual, y sin embargo, se pronuncia diferente.La misma palabra!! No me digais que no es de locos.

Las conjugaciones y la gramática inglesa son, en general, fáciles. Para mantener una conversación no hay que saber mucho de gramática, más bien vocabulario. El problema a la hora de mantener una conversación es la pronunciación de las cosas, aunque por lo general te entienden, tú sabes perfectamente que no estás pronunciando bien.

Mi conclusión con todo esto es que el inglés está mal hecho. La gente en general (incluso los propios niños ingleses) aprenderian su idioma mucho mejor y más rápido si adaptaran el idioma para que cada fonema se escribiera siempre igual.

Hace tiempo leí en el El blog salmón un artículo donde se comentaba que trabajar menos horas, no significa necesariamente rendir menos.

En el artículo se hablaba de un empresario que tras instaurar un horario intensivo en verano vió como la productividad no se vió menguada en absoluto. El horario intensivo, como todos sabreis, consiste en trabajar de 8 a 15, reduciendo así la jornada laboral en una hora. El caso es que al final el empresario decidió mantener el horario intensivo después de verano, puesto que vió que tanto los empleados como él salían ganando.

Si lo normal es trabajar 8 horas, ¿como es posible que trabajando una hora menos se sea más productivo? ¿sería entonces más productivo trabajar 6 horas que 7?

Primero, soy de la opinión de que trabajar una hora menos realmente puede aumentar la productividad, y el motivo se encuentra en el parón que se hace para comer.

En España solemos hacer una larga pausa para comer (de como mínimo hora y media o dos horas en muchos sectores), y la jornada de trabajo queda partida normalmente entre 4 y 5 horas por la mañana y 3 o 4 por la tarde. Lo normal es que las mañanas sean más productivas que las tardes. El problema viene cuando la gente vuelve a trabajar por la tarde, después de esa larga pausa para comer, con 3 o 4 horas para acabar su jornada. Simplemente no se trabaja igual.

En otros sitios de Europa esto no es así, se suelen trabajar menos horas y se suelen tener pausas más cortas para comer . Por ejemplo, en Inglaterra lo normal es que la jornada de trabajo sea de 7h y media y se suela parar entre media hora y una hora para comer.

En mi vida laboral (4 años y poco), he trabajado en España durante largas jornadas de trabajo con sus respectivas horas extra diarias (lo de 8 horas era una utopia), he trabajado en Inglaterra durante no tan largas jornadas (7 horas y media de trabajo, ni un minuto más); y finalmente, de vuelta a España, también he trabajado las 8 horas estandar y sin grandes presiones. Realmente me falta la experiencia del horario intensivo para tener todos los puntos de vista.

De lo que estoy totalmente convencido, es de que la productividad no depende del número de horas (al menos en mi trabajo). Para mi la productividad depende de la motivación, de la capacidad de concentración (y las no-interrupciones), del equipo con el que se trabaja, y de la inspiración que se tenga en un momento dado.

Opino que el horario intensivo mejora los aspectos de concentración y motivación.

Se está más concentrado por dos motivos: porque la pausa para comer desaparece, y sólo se tiene media hora para matar el hambre; y porque como se tiene una hora menos para hacer el mismo trabajo, esto obliga a que la gente esté más centrada y focalizada en lo que tiene que estar.

Por otra parte, está claro que la motivación de los empleados aumenta. Hay dos formas de ver esto. La primera es que tu sueldo es mejor (pues te pagan lo mismo por trabajar una hora menos). La segunda es que tienes más horas libres al día, y además mejor distribuidas (toda la tarde para hacer lo que quieras).

Imagino que habrá opiniones para todo, pero no creo que a nadie le disguste trabajar una hora menos.

 

¿Os gustaría trabajar este verano con jornada intensiva? ¿Salen empresario y empleados beneficiados con la jornada intensiva?

Foto | matt.kolt

Acabo de ver un vídeo de Martin Varsavsky y coincido con su exposición.



Pegar un pelotazo sería algo así como conseguir miles de millones fácilmente, sin haber realizado ningún tipo de esfuerzo. Pues bien, por lo visto a este emprendedor le han acusado y recriminado ya varias veces de haber pegado varios pelotazos. Sinceramente, para mi los pelotazos existen, sin embargo soy de la opinión de que alguien que da un “pelotazo” es alguien que ha sabido ver una necesidad, una oportunidad de negocio en un momento determinado y ha sabido sacar partido de ella.

Probablemente, como dice Martin, sea envidia lo que predomina en la cultura española cuando se habla de pelotazos, porque lo normal es que detrás de uno de estos “pelotazos” haya habido mucho trabajo detrás de una idea. Es más, creo que desde fuera se pierde la perspectiva sobre estos “pelotazos”. A posteriori, es muy fácil criticar cualquier iniciativa.

Desde aquí me gustaría invitar a todo el mundo a que piense en oportunidades de negocio que puedan significar dar “un pelotazo” en el futuro, y se animen a llevarlas a cabo. Que luego me cuenten si es oro todo lo que reluce.

No es cuestión de una idea tonta, o de suerte, es cuestión de saber ejecutarla a todos los niveles, aunque obviamente, el factor suerte importa y el factor idea también, pero no son decisivos para rentabilizar un proyecto empresarial.

Concluyo diciendo que el video refleja una postura totalmente lícita y denota bastante sentido común, además la exposición es excelente.

Vía | Vayanse de mi blog [Carlos Blanco]

Enlace original | Por favor otro trato para nosotros los emprendedores [Martin Varsavsky]

Reducir, Reciclar, Reutilizar

Definición del problema:

He leído hoy una noticia de El País titulada “Adiós a la bolsa de plástico. ¿Llega la de almidón?“, que está relacionada con el grave problema medioambiental que existe respecto a las bolsas de plástico.

En resumidas cuentas, el problema es debido a que el uso de las bolsas de plástico está ampliamente extendido. Utilizamos miles de millones de bolsas al año (y no exagero), y resulta que el plástico es un material que tarda mucho en deteriorarse.

Ahora mismo estamos llenando el mundo de bolsas de plástico, bolsas, que hasta dentro de como mínimo 100 años, van a estar pululando por ahí, con los problemas que ello conlleva. Y dicho sea de paso, se utiliza petróleo para fabricarlas.

Por lo visto se está pensando en solucionar el problema. Las soluciones de las que yo tengo constancia, y que vienen reflejadas en el artículo, pasan por alguna o varias de las siguientes opciones:

  • cobrar por las bolsas de plástico
  • crear bolsas de almidón de patata para sustituir el plástico
  • prohibir las bolsas de plástico
  • realizar campañas de concienciación para que la gente reutilice sus bolsas
  • crear bolsas de plástico, más grandes y resistentes que puedan reutilizarse e incluso utilizarse para depositar la basura

La crítica a las soluciones actuales:

Bien, aunque la intención es buena, creo que todas las propuestas presentan sus inconvenientes, así que, lo que voy a hacer es criticarlas y comentar, lo que en mi humilde opinión, podría ser una solución al problema.

Por ejemplo, si se empieza a cobrar, digamos 15 centimos de euro por bolsa, al principio la gente se volverá reácea y no consumirá tantas bolsas, pero con el tiempo le dará igual pagarlo, porque no es un coste demasiado elevado (quien no me crea puede consultar el caso de Irlanda). Tendría que cobrarse una cantidad muy elevada para que la gente no comprara bolsas; ésto sería equivalente al caso de prohibirlas, pero tampoco creo que prohibir algo que ahora mismo es de uso masivo sea la mejor solución, puesto que las bolsas de plástico cumplen una función importante, permiten transportar las cosas de forma cómoda.

Las campañas de concienciación se vienen llevando a cabo desde hace mucho, y ¡no funcionan! Sólo hay que ver el consumo actual para darse cuenta de ello. Así que, o la gente que hace las campañas no tiene ni idea (cosa que dudo mucho), o las ventajas de utilizar bolsas de plástico supera con creces los cargos de conciencia que crean estas campañas.

Por otra parte, crear bolsas de almidón de patata como sustitución a las bolsas de petróleo presenta el problema de que haría que el precio de las patatas se disparara (como está ocurriendo ahora mismo con productos básicos como el pan y la leche).

Y por último, crear bolsas de plástico más grandes y fuertes y que puedan ser reutilizadas… bueno, las de ahora también pueden ser reutilizadas, es más, estoy seguro que ahora mismo, la mayoría de la gente tiene en su casa alguna bolsa que podría reutilizar cuando va a hacer la compra, pero no lo hace.

Estos métodos de concienciación y reutilización de bolsas no funcionan, y no lo hacen por una razón muy sencilla:

La gente busca la comodidad y el ahorro.

Digo yo que la solución deberá contemplar estos aspectos que definen el comportamiento de la mayoría de la población.

La solución:

Partamos de que la gente utiliza las bolsas para transportar cosas. La primera cosa que hay que asumir es que mientras exista la necesidad de transportar las cosas, las bolsas serán indispensables. El problema de reutilizar bolsas, es que tienes que llevar una o varias encima siempre. Yo no veo factible que la gente tenga que ir siempre cargado con dos o tres bolsas, por si va a comprar al supermercado, o a una tienda. A lo mejor pasas por al lado de una tienda y ves unos zapatos que te gustan y decides comprártelos. No tienes por qué tener una bolsa en ese momento. El hecho de suponer que siempre debes ir con una bolsa por ahí no tiene ni pies ni cabeza. Es añadir una complicación a algo que actualmente no la tiene.

Ahora la pregunta es, ¿existe alguna forma de que la gente siga utilizando las bolsas cómodamente, sin que ello perjudique sus bolsillos, ni los de las empresas?

La solución que se me ha ocurrido pasa por crear bolsas resistentes y que puedan ser reutilizables, y sería ideal si pudieran reciclarse de algún modo (¿bolsas de papel reciclado? ¿bolsas de tela? … ¿alguien da más?).

Lo que propongo se divide en los siguientes puntos:

  • el estado crea estas nuevas bolsas
  • el estado pone un precio simbólico pero significativo por unidad, y además el precio no es negociable (por ejemplo 1 euro, o incluso 2 euros)
  • el estado elimina los impuestos asociados a la compra-venta de las bolsas
  • por ley, se obliga a los establecimientos a usar estas bolsas
  • tanto los establecimientos como sus clientes pagan por la adquisición de una bolsa
  • el estado crea centros de intercambio, donde tanto clientes como establecimientos pueden: comprar bolsas (pagando el precio fijado por el estado); devolver bolsas (obteniendo de nuevo los ingresos); o cambiar las bolsas deterioradas (ya sea por bolsas nuevas o por dinero)
  • el estado se encarga de asegurar el suministro de bolsas así como el reciclaje y renovación de las bolsas deterioradas
  • por ley, se obliga además a que cualquier establecimiento actúe como pequeño centro de intercambio para los clientes

Dadas las similitudes que tiene este método con el funcionamiento del dinero, llamémosle, por simplificar, las bolsas moneda (realmente las bolsas vienen a ser como un préstamo sin intereses).

Igual parece mucho follón de reglas, todas tienen su razonamiento. En cualquier caso, sin entrar en detalles, las reglas de uso cotidiano son supersencillas.

Bueno, para el que se pierda en los puntos anteriores y no crea que son sencillas, a continuación va un ejemplo del uso cotidiano de la bolsa moneda.

Para el ejemplo, vamos a suponer que el estado ya ha fabricado las bolsas moneda, y ha hecho las leyes indicadas anteriormente. Se ha prohibido el uso de la bolsa de plástico corriente; el precio de la bolsa moneda es de 1 euro la unidad; está exento de IVA en las transacciones; los centros de intercambio han sido creados (digamos que de 5 a 10 puntos de intercambio en cada una de las provincias).

Ejemplo: Punto de vista del cliente

Voy al supermercado a comprar, y resulta que no tengo bolsas. ¡¡No pasa nada!! si me hacen falta siete bolsas, pues pago los siete euros y problema resuelto. Me voy a casa y ordeno la compra en la despensa y el frigorífico.

Después de descansar un ratito, nuevamente salgo de casa y me voy a comprarme ropa, porque resulta que me hace falta comprarme unos pantalones. Llego a la tienda, y resulta que acabo comprando dos camisetas chulísimas a parte de los pantalones que me hacían falta. Me preguntan si llevo bolsa o quiero alguna, y…Ups!! me he dejado las bolsas en casa!. Bueno, tranquilidad, ¡¡no pasa nada!! Como necesito dos bolsas (una para las dos camisetas, y otra para los pantalones), pues las pago y me vuelvo para casa.

Recuento: Hasta ahora, he necesitado 9 bolsas (7 del super y 2 de la tienda de ropa) y me he gastado 9 euros en bolsas.

Vale, imaginemos que vuelvo a casa con la ropa y decido ir de nuevo al super, porque mi novia me advierte que se me ha olvidado comprar leche y detergente. Así que voy de nuevo al super y compro cinco bricks de leche y el detergente.

A la hora de pagar e irme para casa, nuevamente tengo que comprar otra bolsa, pues se me han olvidado las demás en casa, y para la leche voy más cómodo si meto los cinco briks en una bolsa. Para el detergente, como resulta tiene un asa más cómoda, pues paso de usar la bolsa.

Total, que tengo que pagar una bolsa más (otro euro).

Conforme voy llegando a casa, noto como la bolsa va cediendo, cediendo, cediendo… y cuando estoy a punto apunto de llegar, oigo un BOOOM! la bolsa se ha roto, la culpa es mía, la he sobrecargado. No pasa nada los bricks están bien, aunque de la bolsa no puedo decir lo mismo.

Recuento: Hasta este punto me he gastado 10 euros en 10 bolsas de plástico, y una de ellas está rota.

Resulta que a los 3 días vuelvo a ir al supermercado, que por cierto, está a la vuelta de la esquina, pero esta vez si que me acuerdo de coger las bolsas, así que conforme entro por la puerta, se las doy a una chica muy maja que está de cajera. Amablemente deposita las bolsas en una caja, apartando a otra caja la bolsa rota, y con una sonrisa me devuelve mis 10 euros. Yo por supuesto, también sonrio, pues he recuperado mis 10 euros.
Recuento: He recuperado mis 10 euros y ya no tengo ninguna bolsa.

Ejemplo: Punto de vista de los establecimientos

Por simplificar, asumiremos el caso de un único cliente y seguiremos el ejemplo anterior. Veamos que pasa en ambos comercios: Supermercado y Tienda de Ropa
Supermercado:

Inicialmente pagan 3.000 euros y adquieren 3.000 bolsas.

El primer día llega un cliente que se lleva siete bolsas, abona 7 euros por ellas. Horas más tarde vuelve ese mismo cliente y se lleva otra bolsa, por lo que abona otro euro.

Recuento: el supermercado tiene ahora 2992 bolsas y 8 euros en concepto de bolsas (si en este momento el super devolviera las bolsas a un punto de intercambio, recuperaría 2992 euros, por lo que volvería a recuperar la inversión inicial de 3000 euros).

Tres días más tarde llega de nuevo el cliente, esta vez devuelve al entrar al establecimiento, las 10 bolsas. Una de las bolsas del cliente está rota, sin embargo puede ser devuelta sin problemas pues posteriormente se podrá cambiar por otra nueva en un punto de intercambio. Así que el supermercado abona 10 euros al cliente.

Recuento: el supermercado tiene ahora 3002 bolsas y -2 euros en concepto de bolsas (si en este momento el super devolviera las bolsas a un punto de intercambio, recuperaría 3002 euros, por lo que con el déficit de -2 euros volvería a recuperar la inversión inicial de 3000 euros).

Tienda de Ropa:

Inicialmente pagan 120 euros y adquieren 120 bolsas.

El primer día llega un cliente que se lleva dos bolsas.

Recuento: la tienda de ropa tiene ahora 118 bolsas y +2 euros en concepto de bolsas (si en este momento fuera a un punto de intercambio obtendría 118 euros por las 118 bolsas, que sumadas a los dos euros que tiene, significa que recuperaría la inversión inicial, de 120 euros).

Conclusión:

Como veis, de cara al cliente representa una inversión, pues se trata de pagar un importe que más tarde se le abonará, cuando devuelva las bolsas.

En el caso de las empresas supone un ahorro con respecto al gasto actual, puesto que ahora están continuamente gastando dinero para comprar bolsas con el objetivo de tener siempre un stock de bolsas disponibles. Con este método se trata de realizar un desembolso en concepto de inversión sin intereses, lo cual, no es un gasto como tal. Además, recordemos, está exento de IVA y otros impuestos.

Este método cumple con la ley de las tres erres (Reducir, Reciclar y Reutilizar). Se reduce el consumo de bolsas mediante la reutilización de las mismas, en un mercado donde éstas están en continuo movimiento. Y se recicla, pues una vez una bolsa está deteriorada, el estado se encargaría de reciclarla para crear nuevas bolsas, u otros materiales.

Conclusión de la conclusión:

No se si el planteamiento es nuevo o no, y es seguro que este planteamiento presenta problemas que he pasado por alto, simplemente he querido exponer aquí la idea con el fin de someterla a vuestro juicio y aportar así un granito de arena dentro del debate.

¡Espero vuestros comentarios y vuestras críticas!

Enlaces relacionados:

Ayer varios medios de comunicación se hicieron eco de una noticia interesante: Los problemas que entrañan los biocombustibles.

Lo que a los señores de la UE les parecía una buena idea hace unos años, ahora no les parece tanto. Es lógico si tenemos en cuenta que productos básicos como el pan y la leche ahora cuestan un poquito más, y parece ser que además también se está acelerado la destrucción de las selvas tropicales. Básicamente esto se traduce en problemas sociales (a la gente de la normal le cuesta más hacer la compra) y en problemas medio ambientales (si se destruyen los bosques salimos perjudicados a largo plazo). De estos dos problemas es de lo que se han dado cuenta estos señores.

Ley de vida, si se destina parte de la producción de trigo, cebadas y oleaginosas para la creación de biodiesel y bioetanol, entonces la oferta que antes existía para el sector alimenticio disminuye, y en el momento que hay más demanda que oferta, los precios suben.

Alguno se preguntará, vale, lo del pan lo entiendo, se utiliza trigo para hacer pan, y si el trigo sube,  sube la harina y es normal que suba el pan. Pero, ¿la leche, o los huevos? La respuesta hay que buscarla en los productores de leche y huevos. La leche la producen las vacas, y los huevos las gallinas, y ambos tienen que comer para poder generar estos productos, y si el pienso que comen resulta que se encarece, pues mantener estos animales se encarece; total, que al final tenemos un producto final más caro.

Lógicamente la cosa no acaba aquí, ya que en la economía todo está muy ligado. Si se encarece la leche, todos los productos derivados de la leche también se encarecerán, puesto que los vendedores tienen que mantener unos márgenes, así que los yogures, natillas, productos de repostería (que también usan harina y leche), etc… también se encarecerán. Glups! y si se encarece todo esto… probablemente se encarezcan muchas otras cosas… Y me pregunto yo, ¿será una falsa alarma lo del incremento del IPC en 4.2% (como decía el gobierno)?

Al final no es de extrañar que a mucha gente Enero se le venga cuesta arriba. Entre los regalos de navidad, el encarecimiento de los productos básicos, subidas del precio de agua y electricidad, subidas de gasolina, subidas de tipos de interés, …

¿dónde vamos a ir a parar?

Al final lo último en subir es el sueldo

 

 Blogs relacionados:

Para más información sobre los problemas de los biocombustibles:

Sobre el encarecimiento de productos básicos:

Digo nueva letra, porque actualmente el himno de España no tiene letra.

Realmente, no veo qué problema existe con que el himno no tenga letra, todo el mundo sabe tararear el himno:

“Ta ta ta ta tarararara rara rara ra ra ra, tarararararaaaaaaa […]”

Es más, hasta ahora el tarareo depende de la elección creativa de cada cual, ya que a parte de “ta” también se puede tararear usando “na” y “la“, y probablemente de alguna otra forma más.

Claro, y es que no se pueden cobrar derechos de autor por una letra inexistente. Perdón, rectifico la frase anterior. Se pueden cobrar derechos de autor por la composición musical, pero si esta está a punto de expirar o ha expirado, crear una letra para el himno hace que puedas volver a recaudar derechos de autor.

Leo en el blog Del derecho y las normas, que según recoge el artículo 10 de la Ley de Protección Intelectual (LPI para los amigos):

“1. Son objeto de propiedad intelectual todas las creaciones originales literarias, artísticas o científicas expresadas por cualquier medio o soporte […]”

Y por tanto, como creación propiamente dicha, este nuevo himno gozaría de los privilegios de las obras intelectuales, y por tanto, SGAE & friends se verían obligadas a recoger, en el buen nombre del compositor de esta letra, un canon para pagarle por sus derechos de autor.

A título personal me parece ABSOLUTAMENTE VERGONZOSO que tanto la composición musical como el propio himno de este país tenga que pagar un canon por derechos de autor. La forma “correcta” creo que sería que el estado se quedase con los derechos de autor, dejándolos en el dominio público, y finalmente estos quedaran exentos de canon.

Recordemos: Se trata de un himno para TODOS los Españoles. ¿Cómo voy a cantar el himno, si cada vez que lo hago debo pagar por ello? ¿Cómo voy a sentirlo como mío? Seguramente no lo cante nunca, pero la reflexión queda ahí.

En cualquier caso, no podría expresarlo mejor de lo que lo ha hecho David Maeztu en el fantástico artículo sobre el himno español que ha escrito.

Es difícil seleccionar un fragmento de dicho artículo, dice acertadamente muchas cosas, sin embargo, por ser un tema que no he tocado, me quedo con la siguiente cita que se refiere a la letra del himno:

“Dificilmente un poema así alanzaría para ganar un concurso literario infantil, cierto es que la música de la marcha real puede ser compleja de acompañar con una letra, pero sinceramente si eso es lo mejor que han sabido elegir deberían haber dejado el concurso desierto.”

Señores lectores, reflexionen sobre lo que está pasando.

¿no les parece vergonzoso?

Como he dicho, no dejen de leer el artículo de David Maeztu al respecto.

Creo que después de haber viajado en metro y tren en distintos paises, me quedo con el servicio de transportes de Japón.

En este caso voy a hablar únicamente del metro.

No es que haya probado todos los metros del mundo, pero sí he probado algunos metros en grandes ciudades europeas, como los metros de Paris, Londres, Roma y Barcelona.

Viajar en metro en Tokio, aunque tiene sus pegas en horas punta, es alucinante.

El metro es SUPERPUNTUAL, tienes un nuevo tren cada 2 minutos, los enlaces están muy bien entre las estaciones, los precios son económicos (sobretodo si los comparamos con los precios de inglaterra), las estaciones estan siempre limpias (aunque esto merece un post a parte), y en ningún momento tienes sensación de inseguridad.

Recuerdo que la primera cosa que me llamó la atención tras aterrizar en Japón y coger el Narita Express para ir a Shinjuku, fueron 3 personas que había en una estación de metro.

Lo curioso no es que había 3 personas en una parada de metro (si acababa de salir un metro, esto es normal), lo curioso es que ¡¡habia dos personas en fila con toda la estación vacia!!

Imaginaos una estación de 50 metros, con 3 personas, y dos de ellas estaban en fila, colocada una detrás de la otra, ¿no os parece absurdo? A mi en aquel momento me lo pareció.

Conforme nos fuimos acercando a Shinjuku, pasando por otras estaciones vi lo mismo, la gente estaba en fila esperando el metro. Me sorprendió mucho, no lo entendía.

Fijaos lo avanzado que está el metro en Japón, que las puertas del metro paran siempre en los mismos puntos, en todas las estaciones. Debido a esta precisión, hay dibujadas en el suelo unas marcas donde se supone que debes guardar cola. Para cada puerta hay dos colas, una a la derecha y otra a la izquierda, de tal forma que la gente que tiene que salir del metro cuando se abren las puertas puede hacerlo cómodamente (por enmedio de ambas colas). Y una vez sale la gente, entran los demás. Ordenadamente!

Si vivís, habeis vivido o habeis estado en una gran ciudad europea que disponga de metro, habreis observado que la gente va al mogollon. Cuando en cualquier sitio de Europa vas a bajar del metro, tienes un mogollon de gente deseando entrar, y muchas veces resulta dificil salir porque no hay un orden.

Sí, de acuerdo, muchas veces en Europa se da preferencia a los que salen, y si no hay mucha gente no hay problemas. Pero si habeis pillado el metro en hora punta, o en una parada con mucha gente sabreis lo que os digo. Hay poco orden y respeto por los demás.

Para ejemplificar el caso japonés, a continuación teneis dos imágenes.

Estación de metro japonesa

Foto de una estación de metro japonesa con las marcas en el suelo.

 

Gente esperando el metro en Japón

Gente esperando a subir en el metro de Tokio.

La primera imagen no corresponde con una típica estación de metro japonesa, pero sirve para ejemplificar lo de las marcas del suelo.

En el caso de la segunda imagen, podeis ver como el metro acaba de llegar pero la gente sigue guardando cola (entre estas dos colas es por donde sale la gente del metro, de forma mínimamente ordenada siempre). Sin embargo, en Londres por ejemplo, yo visualizo claramente a toda la gente esparcida por la estación y amontonandose en las puertas cuando llega el metro.

Creo que tenemos bastante que aprender de ciertas culturas orientales.